En Chacala se respira un ambiente de amabilidad y espíritu de comunidad.
Al caminar por sus angostas calles tendrá la sensación de que todos sus habitantes se conocen entre sí; se encontrará con casas de típicas fachadas, tiendas de artesanías y acogedores restaurantes donde podrá degustar todo tipo de comida.
Ha sido catalogado como un verdadero tesoro escondido, enmarcado por una bahía en forma de concha perfecta, playas casi vírgenes, y rodeada de una espesa vegetación que cautivará tus sentidos.
Para otros es una especie de paraíso, dada la gran diversidad de flora y fauna que se puede observar ahí, principalmente aves de todos colores, como urracas, pelícanos, gaviotas, y garzas, características que lo hicieron merecedor en 2002 del sobrenombre de Pueblo Galería.
De acuerdo a documentos históricos, el puerto de Chacala fue descubierto en 1524 por el capitán Francisco de Cortés de San Buenaventura. El lugar guarda historias y diversas anécdotas, como que a su costa han llegado desde piratas holandeses hasta el Padre Kino, evangelizador que partió desde ahí a varias de sus misiones.
En esta bella región del Pacífico nayarita hay numerosas playas a las que es posible llegar por caminos accesibles durante casi todo el año. Las Cuevas, Chacalilla y Caleta son las principales, aunque la primera es la más popular con casi un kilómetro de largo y 40 metros de ancho; tiene un oleaje moderado, arena de color dorado y fina textura. Aquí es común ver a los visitantes disfrutar del sol o saborear un delicioso pescado zarandeado en alguna de las palapas a la orilla del mar.
En un paseo por las playas de Chacala descubrirá curiosidades como un enorme árbol en el que vivió por algún tiempo una mujer para evitar que lo cortaran, o una familia que observa el ir y venir de las olas en espera de cazar algunos tiquiliches, crustáceos similares a los camarones que llegan hasta la orilla de la playa arrastrados por las olas, y que son el ingrediente principal de un platillo típico de la zona. Las Cuevas, Chacalilla y la Caleta son las principales playas de este destino. La primera se caracteriza por su fuerte oleaje, Chacalilla es de aguas más tranquilas y la última es un sitio ideal para los surfistas. Aquí podrá hospedarse en encantadores ecológicos hoteles boutique con espectaculares vistas al mar y servicios de spa, o en alguna de las casas de los habitantes que se rentan a turistas. Y por si esto fuera poco, en 2002 Chacala fue reconocido como Pueblo Galería por la gran diversidad de especies de aves como urracas, pelícanos, gaviotas, y garzas, por citar algunas. Así que no olvide su cámara fotográfica, cada momento en Chacala será memorable.